Viernes, 21 marzo 2008

Soñé que Ronald me invitaba al zoológico o a subir un cerro o las 2 cosas. Por teléfono me indicó que no fuera con tacos o zapatos incómodos. Pensé en ponerme botas, pero opté por mis fieles zapatillas converse. Cuando me las iba a poner me dí cuenta de que tenía unas tremendas ampollas y callos en las plantas de los pies y pensé que eso era por haber caminado mucho o con tacos, pero ganó la idea de caminar mucho. A pesar de que tenía que ir a una larga excursión, pensé que ahora ya no iba a tener más ampollas.

Desperté y sentí que no soñé con Ron, sino con lo que él representa (el amor de un hombre, que cursi que suena), y que en el fondo lo que se viene ahora es un amor difícil como subir un cerro, diferente, lejano pero que no me va a hacer daño, porque esta vez solo tendré que usar zapatillas para llegar hasta él. Francamente es un alivio soñar con Ron ahora, porque no siento remordimientos ni dolor cuando despierto.

Sueño 14 marzo 2008 8:15 am.

Estaba colgando las toallas verdes recién lavadas en la logia de mi departamento conversando con una amiga, cuando mi mamá me grita por encima del ruido de la lavadora que me llaman por teléfono. Mi amiga (parece que era la Roma, que no es mi amiga aún) cree que es para ella, pero la detengo y voy yo. Es Ronald, me anuncia mi mamá con cara de molestia. Contesto cortante. Él se muestra súper sorprendido de escucharme, lanza las típicas frases “volviste de vacaciones, que bueno”, yo quisiera verte pero… se empieza a echar para atrás y se escuchan de fondo su mamá y hermana. Se despide antes de que me enoje y corto rápido. Suspiro y me doy cuenta que si me hubiera gustado verlo, pero pienso que es mejor no hacerlo. Miro al sillón, donde está mi mamá y la pared izquierda del departamento ha desaparecido y un gato blanco radiante camina hacia el abismo donde se ven las casas abajo. Pienso detenerlo pero nada sale de mi boca. El gato cae de pie y cuando lo dejo de ver miro hacia otro lado y un perro blanco pero no tanto como el gato anda a mi alrededor. Mi mamá me mira y pregunta con la mirada. Le respondo que le contesté cortesmente a Ronald porque es la mejor manera de deshacerse de él. Me dirijo al balcón mientras hablo para seguir haciendo espacio para colgar más ropa. Despierto aliviada, porque en el sueño me sentí arrepentida de no ver a Ronald y no es lo que quiero sentir en realidad. Por eso saldrá en el sueño…o me estaré poniendo a prueba?